PARQUE DE IZMAILOVO. Preparando la comida

Y después de una mañana de paseo, compras y bastante cansados, también notamos los efectos del hambre.
Nos encontramos con este puesto de comida que, encima tenía un comedor. Como os podeis imaginar, llegamos guiados por el olor.
Es muy típico en Rusia comer espetones, unas brochetas muy grandes como aqui podeis ver. Había de vaca, de pollo, de cordero y de salmón, y alguna que era con cerdo y alguna otra cosa. Y también cosas que no pude identificar. El olor que salía del puesto era delicioso, más aún para unos guiris desfallecidos de hambre, así que optamos por comer. Y lo mejor de todo, el pan, unas tortas de pan plano, unas especies de pitas, llenitas de ajo, esponjosas y buenísimas, acompañado de la cerveza de la tierra, muy ricas, por cierto.

Así que ya veis, no se pasa hambre, jejejejejeje

Un detalle de las parrillas, un bonito trabajo de forja, y unos preciosos trozos de carbón vegetal, que tan rico sabor dan a la comida.

Y de postre... heladitos.....

Y aqui, nuestro primer contacto con un descubrimiento que tanto al costi como a mi nos ha encantado... el KUAS, al menos, así se lee. Es una bebida hecha con una antigua receta rusa, que creo que estoy en camino de conseguir , y que se hace fermentando pan de centeno. Es un poquito alcoholica, un poquito gaseada, y muy refrescante. Nos encantó, y hemos bebido bastante.

Y el kuas lo venden es estos depósitos, amarillos, y que tienen una tapa donde está el dispensador, al lado de la vendedora. Hay muchísimos aparatos de estos amarillos, hasta en los pueblos, y así, cuando ataca la sad, vasito de kuas y a seguir la marcha.